Una vez escogidas las redes que mejor se adaptan a la estrategia de comunicación planteada, viene la siguiente pregunta: ¿cada cuánto debo publicar para conseguir que el mensaje comunicado sea efectivo pero no resulte demasiado insistente entre los seguidores de la marca?

Cada red tiene su propio ritmo, en algunas se permite repetir la publicación varias veces al día o a la semana, mientras que en otras, es mejor espaciar las inserciones, ya que podemos causar el efecto contrario al deseado e incluso perder seguidores. También hay un par de puntos clave a tener en cuenta: 

1.- ¿Cuánto contenido de calidad (que aporte valor añadido) somos capaces de generar para mantener una buena presencia en las redes escogidas?

2.- ¿Por dónde se mueve tu competencia?

Una vez tenemos claro lo anterior y el mensaje a comunicar, vamos a ello. A continuación se dan algunas recomendaciones de frecuencia de publicación por red, pero, es conveniente recordar que no se trata de una ciencia exacta y que cada estrategia requiere de un estudio detallado.

Muchas grandes empresas consideran que un par de publicaciones semanales en Facebook y Google+ es más que suficiente para no ‘saturar’ a la audiencia. No obstante, otras compañías optan por publicar casi cada día. Aquí también tiene mucho que ver el sector de la compañía. Es decir, si esta se mueve en un ámbito más ‘ligero’, se permite incrementar un poco la frecuencia, en cambio, si la compañía se mueve en un ámbito algo más especializado, como la comunicación de un banco, con una o dos veces por semana sería más que suficiente. En el caso de Twitter, la cosa cambia. Al ser una de las redes que se mueve con mayor rapidez, permite publicación de contenido varias veces al día. Incluso se puede repetir este mismo contenido, cosa contraindicada en Facebook o Google+, por ejemplo.

Los buenos estrategas tienen estudiadas las horas en las que su target es más activo en cada red y aprovechan para hacer público su contenido coincidiendo con dichas horas. La publicación recomendada en blogs es de como mínimo un post a la semana, aunque dos posts es también aconsejable. Se trata de generar tráfico y redireccionarlo a la página web de la empresa. La inserción de contenido en Youtube debería ser, según el manual, de como mínimo de una al mes, y en Linkedin entre una y dos a la semana.

Existen otras estrategias para seguir generando contenido y reforzando la identidad y presencia de la compañía en la red que no comportan necesariamente la publicación en redes. Se trata por ejemplo de la publicación en SlideShare, Flickr… O la publicación de newsletters o artículos de experto en medios no propios… Entramos ya en el famoso mundo del marketing de contenidos, que bien merece otro post.