
¿Qué pasa con nuestra vida virtual cuando la real se acaba? Nuestro día a día en la red es activo, publicamos en Facebook aquello que nos gusta y disgusta, Twitter tiene un tono algo más profesional, nuestras fotos van a Instagram; y nuestra cuenta de correo electrónico, pese a que puede que cada vez sea menos usada, sigue ahí. Y, ¿cuando ya no estamos, qué?
La cuenta de Tito Vilanova en Twitter (@TitoVilanova69) sigue activa. A penas hace unos días que el antiguo entrenador del FC Barcelona no está, pero se hace raro navegar y ver su perfil con los últimos tweets de fechas pasadas. Dar de baja las cuentas de Facebook, Twitter, Instagram y demás es una tarea más que queda, por lo general, en manos de los familiares de los que ya no están. Los que mueven los hilos de las redes trabajan en ponerlo fácil.
Facebook permite desactivar una cuenta de un familiar a través de la opción Ayuda, Reportar una infracción. Allí, en Tipos especiales de reporte, la red facilita eliminar la cuenta de un amigo o familiar en caso de que esté hospitalizado, enfermo o con alguna otra incapacidad. También permite informar del fallecimiento de un usuario o solicitar la conversión de la cuenta en conmemorativa. En este caso, la cuenta se limita, de modo que, entre otras restricciones, no se podrán enviar mensajes privados y solo las personas con las que haya compartido contenido podrán ver la cuenta.
Google hace más o menos un año anunció en uno de sus blogs oficiales una nueva funcionalidad (Administrador de cuentas inactivas) en la que los usuarios pueden «hacer testamento» de su contenido en Youtube, Gmail, y demás servicios asociados (Picasa, Drive, Google+). El usuario decide si su cuenta inactiva, cuándo, a quién se le notifica y qué sucede con sus datos.
En el caso de Twitter, la familia del fallecido debe ponerse en contacto con la red para solicitar el cierre de la cuenta. La gestión se realiza a través del Centro de ayuda, Reportar una infracción, en la opción ‘Cómo comunicarse con Twitter para informar sobre un usuario fallecido‘. En cuanto a Instagram se debe ir a la opción Centro de privacidad y seguridad de la aplicación, Envía tu denuncia, Otros tipos de denuncia, Denuncia sobre la cuenta de un usuario fallecido. Los familiares no toman el control de la cuenta, simplemente gestionan la eliminación de esta. En LinkedIn hay que dirigirse al Centro de ayuda, Fallecimiento de un miembro de LinkedIn, Eliminación de su perfil, donde tanto amigos como familiares de quien ya no puede gestionar su cuenta pueden informar a la red y poner en marcha el proceso de eliminación del perfil.
La conjunción de la vida real y la digital hace que tengamos que pensar también en qué pasará con nuestro contenido online cuando ya no estemos, en relación a la privacidad y a la seguridad. Si la vida en el siglo XXI ocurre en el entorno real y el digital, la muerte, también.
Fuentes: Facebook, Google, Twitter, Instagram, LinkedIn, diario ABC.